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Siguiendo con la presentación de sellos independientes españoles, en esta ocasión haremos un viaje por tierras andaluzas. El Olivo Azul es la aventura personal de Eduardo Moreno, que se gestó en tierras sevillanas y comenzó su andadura en Octubre de 2007, con el apoyo de sus dos socios: José Castillo y Francisco Rincón.
Eduardo Moreno, criado en Dublín, trabajó durante varios años como traductor para grandes editoriales en Oxford. En este periodo, comprobó que existía un amplio hueco en el sector editorial nacional. A diferencia de otros países europeos, el lector español carecía de un buen número de libros de referencia que en otras tierras eran consideradas obras fundamentales en la evolución de la Literatura. Así pues, tras dos años de preparativos, se lanzó finalmente al rescate de estas obras de autores europeos modernos y contemporáneos, que se hallaban inéditas, descatalogadas o bien estaban disponibles pero en pésimas traducciones.
Frente a la saturación endémica del mercado, Moreno apostó por la calidad, poniéndose como meta publicar pocos títulos (unos 12 al año), pero bien elegidos y mimados en todos sus aspectos, cuidando mucho las traducciones y el diseño –lleno de imágenes que evocan ediciones de otras épocas-, con ese azul suave de las cubiertas, marca de la casa.
Su nómina de escritores es muy variada. Como anuncian en su web, buscan autores grandes, oscuros, invisibles, felices y torturados. En su amplio catálogo encontramos clásicos bien asentados como Chesterton, Conrad, Zola o Capek, junto a almas de vida fugaz y rocambolesca, como Apollinaire, Cravan o Crane. El denominador común es la singularidad de los libros, obras que en su día pretendieron agitar al lector, provocarle un debate interno, agitar las conciencias y nunca dejarle indiferente.
El Olivo Azul, que ahora tiene su sede en Córdoba, posee dos colecciones:
Narrativas: Su buque insignia, en el que dan especial atención a las formas breves (novela corta y relatos), ya que entienden -como yo- que estas formas suponen lo más sobresaliente de la literatura moderna. Sin embargo, no excluyen las narraciones más extensas.
Errantes: Para no limitarse al terreno de la narrativa, en 2009 lanzaron esta colección, centrada en la idea de los viajes en todas sus posibles facetas: reales, interiores y de ideas. Consta de libros de ensayo, aforismos, diarios, viajes y memorias, que el editor define como una guía de perplejos.
Así mismo, una vez asentados en el negocio editorial y conseguido ya el prestigio entre libreros, lectores y crítica, en 2010 comenzaron a editar a autores contemporáneos de lengua española. Eduardo Moreno pretende alcanzar de este modo un equilibrio entre la “arqueología literaria” y la apuesta por voces singulares de la literatura en castellano, como Andrés Sorel o Gabriel Sofer.
Espero que el nivel de exigencia siga tan alto como hasta ahora. No en vano, para este editor el listón al que llegar lo marcan sellos como Siruela, Acantilado, Nórdica o Libros del Asteroide. Ahí es nada…